Queso ricotta repleto de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega-3: Fortalece los huesos y apoya la pérdida de peso

Aunque a primera vista parece requesón, es un queso completamente diferente. Inclúyelo en tu dieta, porque no solo sabe muy bien, también es muy saludable. ¿Alguna vez has probado el queso ricotta? La patria de este tipo de queso es Italia. Intentemos traducir la palabra ricotta al español del italiano. Traducido libremente, significa más o menos lo mismo que «hervido» y se refiere a la forma en que se hace el queso.

Ricotta es un queso con un sabor agradable y cremoso, hecho calentando el suero a alrededor de 70 ° C, luego se le agrega gradualmente leche y sal.

¿A qué sabe el queso ricotta y por qué vale la pena comerlo?

El queso ricotta tiene un sabor ligeramente dulce y también ligeramente salado. Aunque tiene una textura espesa y grumosa, el queso literalmente se derrite en la boca.

El queso ricotta, como todos los tipos de queso, es una excelente fuente de calcio y proporciona una variedad de otros nutrientes esenciales, que incluyen vitamina A, riboflavina, niacina, vitamina B12, vitamina K, yodo, fósforo, selenio y zinc.

En 100 gramos de queso ricotta encontrarás:

  • Calorías – 174 kcal
  • Carbohidratos – 3,0 g
  • Fibra – 0g
  • Azúcar – 2 gramos
  • Grasa – 13,0 g
  • Grasa saturada – 8,3 g
  • Grasa monoinsaturada – 3,6 gramos
  • Grasa poliinsaturada – 0,4 g
  • Omega-3 – 112 mg
  • Omega-6 – 273 mg
  • Proteína – 11,3 g

Ricotta también contiene una cantidad decente de vitamina A y B2, así como pequeñas cantidades de vitaminas como: vitamina B12, ácido fólico, vitamina B5, vitamina B6, vitamina E, vitamina K, tiamina y vitamina B3.

Ricotta también es una excelente fuente de calcio, selenio y fósforo. También contiene cantidades más pequeñas de muchos otros minerales esenciales como zinc, potasio, magnesio, sodio, hierro y cobre.

Beneficios para la salud de este queso

El queso ricotta no solo es sabroso, sino también muy saludable.

  • Es bajo en calorías y alto en proteínas para promover la salud ósea. Con 100 gramos, la ricotta baja en grasa proporciona 11,4 gramos de proteína y solo 138 calorías. La proteína es importante para desarrollar y mantener los músculos, producir enzimas y hormonas, y desempeña un papel en el mantenimiento de la salud de los huesos, la piel, el cabello y las uñas.
  • Aporta una gran cantidad de ácidos omega-3 en forma de DHA/EPA. Omega-3 reduce los triglicéridos y eleva los niveles de HDL.
  • 100 gramos de ricotta aportan el 20% del requerimiento diario de selenio. El selenio es un importante mineral antioxidante y juega un papel en la protección del cuerpo contra el daño de los radicales libres y el estrés oxidativo. 
  • La ricota es rica en calcio. El calcio tiene varias funciones importantes en el cuerpo y es especialmente importante para mantener huesos sanos, señalización nerviosa y función muscular.
  • El queso ricotta es bajo en lactosa (solo unos dos gramos de lactosa por cada 100 g). Esta cantidad de lactosa es mucho menor que en productos como la leche y el yogur, por lo que la ricotta es bien tolerada por personas con una ligera sensibilidad a la lactosa.