Disfrutamos poco de lo que tenemos y valoramos mucho lo que nos falta

El mayor problema que todos enfrentamos es que no valoramos y disfrutamos de lo que tenemos. Después nos lamentamos lo que no pudimos disfrutar con determinadas personas y situaciones.

A pesar de nuestros objetivos, es importante que sepas que esto nace desde lo que nos falta, ya que es un error que crea necesidades de algo que realmente no nos hace falta.

Por lo general, caemos en el error de llamar necesidad a todos lo que tenemos y la obligación a lo que realmente podríamos disfrutar.

Nosotros desaprovechamos muchas ocasiones reales porque preferimos fantasear ante la realidad, por lo que posiblemente es lo primero y es más fácil que lo segundo.

Aunque si disfrutamos de lo poco que tenemos. Esto suele ser un patrón que solo algunas personas experimentan la mayor parte del tiempo.

Sin embargo, algunos expertos en la materia hablan del síndrome de la pieza faltante para poder referirse a esa fijación constante por eso que no tenemos.

Vivamos la verdad y si valoramos en dejar de idealizar

valoramos

Algo muy razonable y lógico es poder llegar a la meta y poder pensar en la siguiente. Aunque el problema radica cuando disfrutamos muy poco de todo lo que tenemos.

En ese preciso momento, nos agrade o no, es lo único que tenemos y es la llave para vivir y sentirse pleno.

Al hablar del inconformismo, no es más que una tendencia inherente en el ser humano, aunque esto no puede amargar nuestra vida. Sin embargo, la motivación es vital y hasta cierto punto es instintiva.

Esto no puedes verlo como algo negativo, pero al aunarnos en el conformismo de manera crónica la idealización de lo que tenemos, podemos caer en un pozo de insatisfacción, formándonos una realidad paralela.

Debemos tomar conciencia de todo lo que nos rodea, de lo que somos y todo lo que podemos disfrutar. Aunque debemos tener mucho cuidado con lo que deseamos y buscamos.

Recuerda que no existe situación perfecta, solo la que nos imaginamos. Ahí entra el tema de la idealización sobre lo que nos hace falta, lo que poseen los otros y todo eso que creemos que nos hace falta.

Es importante que sepas que idealizar no es más que da un valor a ciegas a lo que normalmente después no corresponde a lo real. Por eso, invitamos a ser consciente de todo ello como el primer paso para poder disfrutar de nuestro día a día.

Malas intenciones es lo mismo que estar en el infierno

Si nosotros disfrutamos poco de todo lo que nos rodea o no prestamos atención. Debes saber que prestar atención es el primer paso para valorarlo.

Si hacemos caso de las cosas adecuadas nos abre una ventana al bienestar, ya que, quien sabe disfrutar de lo mucho o poco que le rodea, ha aprendido la verdadera esencia de la vida.

Al apreciar y valorar todo aquello que tenemos es fundamental, pero al cubrir tanto nuestras necesidades, como las de aquellas personas que nos rodean.