La actitud es contagiosa: rodéate de quien saque lo mejor de ti

Tu actitud forma parte en la que te presentas ante el mundo, y ante la sociedad

Es algo personal, que con el paso del tiempo puedes escoger mejorar basándose en  tus experiencias. Sin embargo, también puede actuar como una esponja ante la influencia del entorno.

Esto se debe a que las personas que forman parte de tu entorno tienen el poder de afectar tu forma de pensar y actuar, incluso inconscientemente. Hasta el punto en que lentamente llegar a adoptar, los hábitos y actitudes positivas y negativas, de tus amigos y compañeros.

Esto se debe a que la actitud de cada persona, tiene la capacidad de influenciar –de forma positiva o negativa- a las personas con las que interactúa frecuentemente.

De ahí la importancia de rodearte con otros individuos que posean una actitud similar a la tuya. Evitando permanecer cerca de aquellos que te contagian con mala energía y que con el paso del tiempo, afectan tu desempeño.

Y es que aunque suene exagerado, solo hace falta una persona con pensamientos derrotistas, negativos e incluso tóxicos en tu entorno, para afectar la actitud de todo el grupo. Por lo que es importante que cada individuo analice con regularidad su grupo de amistades y conocidos, con el objetivo de mantener un equilibrio y estabilidad mental.

Actitud: La responsabilidad es de cada persona

Cada individuo posee una actitud que se forma con las experiencias personales y vivencias de cada uno. Llegando a parecerse o diferenciarse de otras personas, debido al entorno social, emocional y moral en el que se desarrolla. Es por ello que cada persona es única, y aunque vivan las mismas experiencias, la reacción a las mismas, no serán iguales incluso entre familiares.

Y es que tu actitud se compone entre la mentalidad y las decisiones personales de cada persona, y del entorno en el que se encuentre. Razón por la cual es tan importante, evaluar y analizar si el grupo social, familiar, amistoso con el que interactúas, representa un beneficio o una amenaza para tu desarrollo.

Aunque llegue a parecer un punto de vista cruel, cada persona es responsable de su estabilidad, tranquilidad, sentimientos, pensamientos y crecimiento. Por lo que solo tú, eres capaz de visualizar las amenazas y aliados con respecto a tu forma de percibir la vida. Especialmente, cuando piensas sobre cómo quieres ser percibido por las demás personas de tu entorno.

Después de todo, cada persona es responsable de modificar o mejorar su actitud. Aunque otras personas puedan criticar o alabar, tu forma de actuar, solo tú, como individuo tienes la capacidad de decidir lo que consideras mejor según tus prioridades.