No existe la falta de tiempo, existe la falta de interés

No existe tal cosa como la falta de tiempo, quien te quiere o quien te ama, siempre va a dedicarse a demostrarlo de una u otra manera.

Muchas personas dicen que no se ven con amigos o que no practican alguna actividad porque no tienen tiempo, pero eso es mentira, el problema radica en que lo que tienen es falta de interés, siempre queda tiempo para algo, cuando queremos de verdad algo hacemos lo imposible por obtenerlo.

Cuando queremos lograr algo la noche se vuelve día y el martes sábado entonces cualquier momento se vuelve una oportunidad, la falta de interés duele y duele mucho más de lo que se cree, decepciona y da punzadas en el estómago como si nos tocara el alma.

A veces la falta de sinceridad hace que nos sintamos heridos y malqueridos, por eso cuando algo te pase no digas que fue falta de tiempo, la falta de sinceridad y la falsedad son muy resbaladizas y se pueden formar en cualquier momento, entonces no te quejes si te pasa igual.

Los problemas aparecen cuando nos cuesta abrir los ojos, cuando no somos capaces de ver que otras personas se pueden interesar por nosotros, las personas falsas son las que no nos dejan de criticar, las que no comen ni dejan comer  y se la pasan haciéndonos sentir mal.

La falta de tiempo no es excusa

A veces pasamos la vida insistiendo en ver a personas que no hacen nada por vernos a nosotros y que siempre nos ponen trabas o excusas, pensamos que tenemos que insistir porque les creemos que de verdad no tienen tiempo.

En el momento que nos damos cuenta de la realidad caemos en el foso y nos llena una sensación de tristeza y miedo que rompe nuestro interior además maltrata nuestro orgullo y dignidad, y sentimos la necesidad de escapar hasta desaparecer.

Entonces, ¿Qué hacer para evitar esto? Debes rodearte de personas que te hagan feliz, que te den respeto, humildad, confianza, fe, que sean bondadosas, respetuosas que te den cariño incondicional y que estén para ti igual que tú para ellos; debe ser algo reciproco.

Mantén a tu lado a personas buenas que no quieran hacer daño a los demás, antes de actuar respira y cuenta hasta tres, vuelve a respirar, aspira lo bueno de la vida y desecha con la exhalación todo lo malo.

Rodéate de personas que sientan que la vida vale la pena y que te mereces algo mejor, que te den fuerzas para alcanzar tus metas y te protejan en día de lluvia, rechaza todo aquello que no te haga bien y te cause decepciones, no ruegues por tiempo.

El que quiere estar contigo estará, pese a los inconvenientes que puedan presentarse.

Acerca del autor

Pedro Lisperguer

Más conocido como Lysander, es Autor, Blogger Apasionado, Facilitador Mindfulness y Desarrollo Humano, además es Seo en Sensei digital Agencia de Marketing dedicada a crear y promover proyectos que aportan valor a la sociedad.

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